Los brazos de suspensión traseros con caída ajustable Racingline para plataformas MQB (Golf 7 GTI/R, Audi S3/RS3 8V, TT/TTRS 8S, Leon 3 Cupra 5F...) mejoran de forma notable la respuesta de conducción gracias a un ajuste preciso de la caída trasera. Esto es especialmente importante en coches rebajados, donde los brazos originales de acero no ofrecen suficiente rango de corrección y además se deforman bajo cargas elevadas.
Estos brazos sustituyen directamente a los componentes OEM, incorporan casquillos de caucho de alta dureza y permiten un ajuste adicional de +3° y -3° más allá del que ofrece el perno excéntrico de fábrica. Están mecanizados por CNC a partir de un bloque macizo de aluminio 6061-T6, lo que garantiza una rigidez y durabilidad muy superiores, tanto para uso en carretera como en circuito.
El sistema de doble rosca con hexágono contrarrotante permite realizar ajustes continuos sin necesidad de desmontar los brazos, a diferencia de otros diseños que solo permiten variaciones en incrementos de 180°. Su acabado pulido y anodizado en negro aporta resistencia a la corrosión y una estética cuidada.
Los casquillos de caucho de mayor diámetro mantienen la geometría correcta de la suspensión incluso bajo cargas extremas, evitando la aspereza típica de las rótulas metálicas y ofreciendo un buen equilibrio entre precisión y comodidad de marcha. El resultado es un conjunto mucho más estable, que elimina la flexión de los brazos OEM y permite una alineación más exacta y consistente.
En definitiva, estos brazos Racingline aportan ajuste milimétrico, máxima rigidez y una conducción más precisa, convirtiéndose en una mejora fundamental para cualquier propietario de un MQB que busque optimizar el comportamiento y la geometría de su suspensión.